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A pesar de ser el desierto arenoso más grande de la Tierra, el Kalahari alberga una flora vibrante, gracias a las omurambas, antiguos cauces fluviales que mantienen una elevada humedad. Al caer la tarde, cuando el sol se pone y las estrellas emergen, se dice que se puede escuchar el grito de las estrellas, según las leyendas bosquimanas.Inspirada en el ancestral símbolo del magestuoso baobab, portador de toda la historia africana en su madera milenaria, esta fragancia, con sus notas amaderadas en exceso, se vuelve casi tangible, conforme la textura acanalada tallada en su macizo tronco se desvanece bajo el tacto. A través de la meticulosa fusión de sándalo, cedro y un matiz de pachulí, iluminada por un toque de pimienta verde como polvo estelar, esta intensa fragancia se convierte en una envolvente invitación a las tierras áridas del Kalahari.
La inspiración de SONIA Es un relato de un momento eterno en el Makgadikgadi; esta fragancia resuena como un grito. Con una estructura vertical muy depurada, se concibe con notas explosivas. La pimienta verde introduce una armonía de sándalo y cedro, a la que añadí un matiz de pachulí, desvelando los aromas del emblemático árbol adansonia.
NOTAS Pimiento verde, OrisBaobab, Madera de cedroSándalo, Pachulí